A veces, cuando llevamos bastante tiempo con nuestra pareja, notamos que la rutina empieza a adueñarse de nuestras vidas y que se pierde esa "magia" del principio.
Pero podemos ponerle remedio con pequeños gestos románticos, gestos de amor para hacer cada día, son detalles que no nos cuestan trabajo y consiguen animarnos y fortalecer nuestra relación, sobre todo si no los espera.
1.- El romanticismo de los buenos días
Levantarse cada mañana es mucho más agradable si te dicen un "buenos días" con una sonrisa, ¿por qué no se lo dices tú?El efecto no falla: uno de vuelta con una sonrisa mayor.
No hay mejor forma de empezar el día que recordando el romanticismo de las buenas costumbres.
2.- Agarrarse de las manos
Uno de los gestos más simples y bonitos de hacer: cogerse de las manos. Bien estéis paseando o viendo la tele, si os cogéis de las manos es una forma romántica, tierna y dulce de sentiros más cerca el uno del otro y cultivar el amor.
Además, seguramente sea uno de los primeros ´pasos´ que disteis al comenzar la relación, ¿por qué no recordarlo así?
3.- Escribirse mensajes
Hace no tantos años, cartas o llamadas de teléfono eran costosas y requerían tiempo. Ahora, gracias a las nuevas tecnologías, esto ya nos parece el pleistoceno: aprovéchalas yrecuerda a tu pareja lo mucho que te acuerdas de él para avivar el romanticismo.
Un "¿qué tal va el día?" será suficiente para sacarle una sonrisa y, si lo acompañas de un mensaje romántico como "te quiero" o "tengo ganas de verte", te lo has ganado.
4.- Cenas románticas
Quizá no para todos los días, pero esforzarse en tener una cena romántica al menos cada mes es un pequeño gesto que dice mucho.
Es cierto que cuando tenemos hijos y trabajo no hay tiempo para preparar una cena de velas a solas, pero eso no es excusa.
Una cena especial no tiene por qué llevar mucha parafernalia, lo importante es fijarse en los detalles y ser creativo: la comida favorita de los dos y una película puede ser muy romántico si se prepara con cariño.
5.- Déjale notas románticas
Si el tiempo en casa es casi un "no parar" por llevar a los niños al colegio o actividades extraescolares, aprovecha un segundo de descuido y déjale una pequeña nota romántica, aunque no sea San Valentín.
"Qué guapo estás hoy" escrito en un papel y pegado en el frigorífico; "no olvides que te quiero" junto a sus llaves... no cuesta nada, y le encantará. Además, quizá tome el relevo y quiera devolvértela.
6.- Celebraciones
Pequeños éxitos saben mejor si se celebran juntos. Un buen día, la consecución de un objetivo... ¿por qué no celebrarlo juntos?
Ésta puede ser la excusa perfecta para ser románticos y tomar un postre especial o abrir esa botella de vino, ¿por qué no? Los grandes logros ya llegarán pero, mientras, podéis celebrar los pequeños.
7.- "Por favor" y "gracias", pequeños gestos
Enseñamos a nuestros pequeños que es necesario pedir las cosas por favor y dar las gracias cuando las conseguimos, pero a veces lo olvidamos en casa con la persona que tenemos más cerca.
Darle las gracias hace que nuestra pareja se sienta más apreciada (y normalmente tiene por efecto que él actuará así), además, estaremos dando ejemplo a nuestros hijos y siendo románticos.
8.- Encontrar un tiempo a solas
Hijos, trabajo, actividades extraescolares, salidas con amigos... acaba la semana y apenas hemos encontrado un hueco para hablar tranquilamente con nuestra pareja y "sentirnos"enamorados...
La mejor opción es que, si el tiempo no llega por sí mismo, lo encuentres tú: por ejemplo, puedes poner la alarma 15 minutos antes y aprovecha ese tiempo para despertar tranquilamente y fomentar la comunicación con tu pareja.
9.- Regalos románticos
Un regalo romántico no es necesariamente una tarta de corazones en San Valentín. Más bien, es eso que le hemos comprado sin que haya un motivo aparente, sólo porque nos ha apetecido darle esa pequeña sorpresa o porque, al verla, no hemos podido evitar pensar en él.
Una chocolatina, un disco que viste en esa tienda, la camisa de esa marca que le gusta... pequeños detalles que le sorprenderán y encantarán y demostrarán lo mucho que te acuerdas de él.
Tomado de Píldoras de Fe